Antes de fallecer el 5 de marzo de 1953, la salud de José Stalin ya se había tambaleado en los últimos años. Tras sufrir mareos prolongados y subidas de tensión, los diversos médicos que le controlaban regularmente habrían supuesto causas naturales.

Pero, ¿hay algo más en esta historia que un simple problema de salud?

Según las declaraciones oficiales registradas durante esta época, Stalin sufrió un derrame cerebral masivo y pereció por complicaciones relacionadas con el mismo, pero algunos historiadores y expertos médicos sospechan que su fallecimiento se produjo en circunstancias mucho más turbias.

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¿Cómo murió José Stalin y en qué circunstancias?

La muerte de José Stalin puso fin a su brutal reinado como dictador soviético. En las muchas décadas que gobernó la Unión Soviética, Stalin se granjeó muchos enemigos y se calcula que acabó con la vida de entre 10 y 20 millones de personas.

Llevó la muerte y la destrucción a los ciudadanos de la Unión Soviética y a sus enemigos, pero ¿cuáles fueron las circunstancias de su muerte y qué condujo a este suceso?

Al final de su vida, Stalin no gozaba de la mejor salud mental ni física: era paranoico, solitario y desconfiaba de todos los que le rodeaban.

En el pasado, Stalin sufrió algunos pequeños derrames cerebrales y se sometió a revisiones médicas periódicas para tratar las complicaciones.

Sin embargo, a pesar de las recomendaciones de su médico para que descansara y abandonara el poder, Stalin siguió gobernando el Partido Soviético con mano de hierro.

1937 Cartel de propaganda de Stalin

Descontento con las conclusiones médicas de un médico, lo hizo encarcelar y acusar de espionaje por sugerir que la salud de Stalin corría peligro.

El 1 de marzo de 1953, días antes de su fallecimiento, el dictador sufrió una grave apoplejía. Antes de sufrirla, llamó a su casa a cuatro de sus asesores políticos más cercanos, algo habitual en Stalin, ya que a menudo recibía en su casa a personas de su círculo íntimo para poder vigilarlas.

Normalmente veía una película con ellos y discutía asuntos de Estado. Su grupo de asesores cercanos se marchó hacia las 4 de la madrugada de esa noche.

No había indicios de que a Stalin le ocurriera nada malo. Se despidió como solía hacer y se fue a la cama. Cuando fueron entrevistados más tarde, los que vieron a Stalin por última vez dijeron que estaba de buen humor y parecía perfectamente bien. Pero, al día siguiente, Stalin no salió de su habitación.

Por lo general, salía de sus aposentos a las 10:00 de la mañana y pedía a sus guardias que le trajeran el té y el desayuno de la mañana. Stalin no hizo esta petición esa mañana, lo cual era inusual.

Sus guardias estaban preocupados y querían ver cómo estaba, pero no podían entrar en la habitación de Stalin sin su permiso.

Sus guardias y el resto del personal temían enfadar a Stalin, por lo que esperaron a que saliera de la habitación, algo que nunca ocurrió, ya que Stalin había sufrido un derrame cerebral.

El carácter misterioso de la muerte de Stalin

Alrededor de las 10:30 de la mañana del 1 de marzo, uno de los guardias de Stalin fue a ver al dictador y lo encontró en el suelo, cubierto de orina. Sacaron a Stalin de su habitación y llamaron a sus consejeros.

Se necesitaba un médico para tratar a Stalin, pero nadie podía decidir qué hacer. Tras encarcelar a su último médico, su círculo íntimo se mostraba reacio a llamar a un nuevo médico a casa de Stalin.

Sus asesores volvieron a su casa para ver cómo estaba Stalin. Lo vieron roncando, y Beria, el jefe de la policía secreta de Stalin, dijo que Stalin parecía estar perfectamente y que estaba durmiendo.

Por supuesto, podría haberse tratado simplemente de inexperiencia médica, pero algunos afirman que sus asesores sabían que Stalin estaba en su lecho de muerte tras el derrame cerebral y retrasaron a propósito el tratamiento para acelerar la muerte del dictador.

No sabemos qué ocurrió entre el momento en que los guardias de Stalin los llamaron y el momento en que llamaron al médico para que lo examinara. Sin embargo, Stalin tenía una relación difícil con Beria y otros miembros del partido. Su paranoia constante y su comportamiento controlador creaban tensión y miedo en el círculo interno.

En cualquier caso, las circunstancias que condujeron a su muerte eran ciertamente sospechosas. Y el médico no llegó hasta las 7 de la mañana del día siguiente. Este retraso en el tratamiento fue el último clavo en el ataúd.

Desfile de duelo por Stalin en Dresde, Alemania

Aunque finalmente se seleccionó a un médico que trató a Stalin con sanguijuelas y una compresa fría, no se pudo hacer nada para salvarlo.

Su lado derecho estaba completamente paralizado por el ictus, su presión arterial era astronómicamente alta y no se despertaba ni respondía.

Durante dos días más, Stalin fue tratado sin mejoría. Finalmente, el 5 de marzo, Stalin tuvo una hemorragia en el estómago y vomitó sangre. Los que estaban con él vieron cómo se ahogaba con su sangre y moría.

¿Fue asesinado Stalin?

El momento de la muerte de Stalin es sospechoso, y la ausencia de informes médicos y la falta de tratamiento médico oportuno impulsaron aún más los rumores de que el dictador fue asesinado por su propio partido.

Sin embargo, nada puede saberse con certeza. Algunos creen que Stalin fue asesinado por su círculo íntimo la noche anterior a su apoplejía. Bebió un vino que podría haber sido fácilmente envenenado.

La hemorragia del estómago de Stalin también da cierta credibilidad a esta teoría.

Los historiadores mencionan a menudo la teoría del envenenamiento y los médicos siguen tratando de averiguar qué ocurrió, pero a menos que encontremos más historiales médicos o informes secretos, es poco probable que conozcamos la verdadera naturaleza de la misteriosa muerte de Stalin.