En 1939, en la remota zona de un pequeño pueblo peruano, Lina Medina se convirtió en lo que los historiadores consideran la madre más joven del mundo, a la edad de 5 años. Aunque resulte difícil de creer, los médicos determinaron que Lina era físicamente capaz de quedarse embarazada debido a una rara afección médica llamada pubertad precoz.

Muchas de las circunstancias que rodearon el embarazo de la joven siguen siendo desconocidas a día de hoy, y su situación ha desconcertado a los médicos y atraído la atención pública durante el último siglo.

Lina Medina con su bebé

El embarazo de Lina Medina

Fue a principios de primavera cuando los padres de Lina se dieron cuenta de que su hija tenía el estómago hinchado. La familia, una de nueve hermanos, vivía en uno de los pueblos más pobres de Perú, pero al descubrir el estómago de su hija, temieron que tuviera un tumor u otra enfermedad mortal.

La llevaron rápidamente al hospital más cercano, en Pisco, a dos horas en coche por las carreteras llenas de baches de la campiña peruana.

Tras ser examinada por los médicos, se determinó que la causa del aumento del tamaño del estómago de Lina no era el cáncer: estaba en su séptimo mes de embarazo y, basándose en su cumpleaños de septiembre, se determinó que Lina se quedó embarazada a los 4 años.

Empezó a correr la voz por todo el mundo de que en Perú había una niña de cinco años embarazada, y la fascinación y la curiosidad se apoderaron del mundo.

Periódicos y periodistas de todo el mundo pidieron entrevistarla, y hubo instituciones científicas que quisieron grabar su nacimiento con fines educativos. Sin embargo, Lina y su familia se negaron rotundamente a formar parte de la atención internacional que esto estaba suscitando.

Pocas semanas después de que los médicos descubrieran el embarazo, Lina dio a luz a un niño mediante cesárea el 14 de mayo de 1939.

El pequeño tamaño de su cuerpo no permitió un parto natural, pero el alumbramiento fue satisfactorio y seguro. El bebé recibió el nombre de Gerardo, en honor al Dr. Gerardo Lozada, el médico que supervisó el caso de Lina.

Los médicos de todo el mundo intentaron estudiar y comprender cómo una niña de cuatro años podía quedarse embarazada y tener un bebé sano a término.

Tras dar a luz, Lina llevó al bebé a su pueblo, donde llevaron una vida casi normal. Los médicos que la visitaron tras el parto determinaron que Gerardo era un bebé "perfectamente normal" con una "inteligencia por encima de lo normal".

Durante los primeros años de vida del pequeño Gerardo, le educaron para creer que Lina era su hermana, no su madre. Pero cuando Lina cumplió 15 años, descubrió que su hermana era su madre.

Pubertad precoz

Cuando los médicos atendieron el parto de Lina, confirmaron que, a pesar de su corta edad, Lina tenía órganos reproductores plenamente maduros. La afección genética, denominada pubertad precoz, hace que el cuerpo de un niño se desarrolle y se transforme en el de un adulto antes de los 8 años en el caso de las niñas o de los 9 en el de los niños.

La pubertad precoz afecta a uno de cada 10.000 niños y casi 10 veces más a las niñas. No se conoce su causa, pero hoy en día se trata administrando a los niños hormonas sintéticas para ralentizar el avance de la pubertad.

En el caso de Lina, había informes de que tenía la regla desde muy pequeña: algunos decían que a los ocho meses, mientras que otros informaban de que desde los tres años.

Los médicos determinaron que había empezado a desarrollar pechos, un crecimiento óseo avanzado y caderas anchas para una niña de su edad. Estos informes médicos ayudaron a confirmar que el caso de Lina era, de hecho, real, a pesar de que muchos creían que era inventado.

¿Quién era el padre?

A pesar de la atención y las especulaciones en torno al embarazo de Lina, aún quedan varios elementos desconocidos de su historia, entre ellos quién es el padre del bebé. Lina sufrió abusos sexuales o fue violada, pero no ha habido indicios de quién pudo cometer este delito que provocó el embarazo de la niña de cuatro años.

Lina nunca dijo a los médicos ni a las autoridades quién la había dejado embarazada; debido a su corta edad, es posible que no supiera quién era el padre. Sin embargo, el padre de Lina, Tiburelo, fue detenido por el incidente.

Lina Medina y su hijo

Negó haber violado a su hija y más tarde fue puesto en libertad con cargos, después de que ninguna prueba o declaración pudiera corroborar el delito. A día de hoy, no hay más pistas sobre quién violó a Lina, pero algunas especulaciones apuntan a un ataque ocurrido en su pueblo, pero sigue sin probarse.

Evitar la atención mediática

En los años que siguieron al joven embarazo de Lina, innumerables medios de comunicación y periódicos intentaron ofrecer a la familia grandes sumas de dinero para que participara en una entrevista reveladora sobre la situación. Sin embargo, la familia de Lina rechazó continuamente las ofertas y pidió permanecer en privado.

Sin embargo, las revistas médicas pudieron obtener y publicar algunas fotos de Lina durante su embarazo, registros que han pasado a ser legitimados por los endocrinólogos pediátricos que han estudiado la pubertad precoz en la actualidad.

Aunque algunos creen que el embarazo fue un engaño inventado, su estado ha sido confirmado por profesionales de la medicina y relatos de primera mano de médicos que estuvieron en el caso de Lina.

Lina Gerardo Más tarde en la vida

Aunque Gerardo creció y llevó una vida sana, murió a los 40 años tras desarrollar una enfermedad de la médula ósea.

Lina pasó a vivir una vida tranquila, trabajando como secretaria para el doctor Gerardo, quien ayudó a dar a luz a su bebé. Con el tiempo se casó de nuevo con un hombre llamado Raúl Jurado, y Lina dio a luz a otro hijo a los 30 años. No está claro si Lina sigue viva hoy en día, ya que se ha mantenido alejada de la luz pública. Tendría unos 80 años.

LIna y su marido, Raúl Jurado

Aunque el conocimiento de la pubertad precoz ha aumentado desde la década de 1930, el caso de Lina sigue suscitando curiosidad y atención en todo el mundo a pesar de que su afección fue claramente consecuencia de una agresión sexual.

Casi 100 años después, Lina Medina sigue siendo la madre confirmada más joven de la historia.