A finales del siglo XXIV a.C., la antigua Mesopotamia estaba sumida en una guerra constante por ver quién unificaba la región.

De sus cenizas surgió Sargón de Acad, que unió muchas ciudades-estado de Mesopotamia y fundó el primer imperio de la historia. En homenaje a su vida y su legado, las generaciones futuras se refirieron a él como Sargón el Grande.

Los primeros años de Sargón de Acad

Sargón era hijo ilegítimo de padre desconocido de la aldea de Azupiranu y de una sacerdotisa sumeria de la diosa del amor. Su condición de ilegítimo fue un problema para su madre, que lo puso en una cesta en el río Éufrates.

Sargón fue encontrado en el río por un jardinero llamado Akki, que trabajaba para el rey de Kish, Ur-Zababa. Akki adoptó a Sargón y, con los años, éste fue ascendiendo en la corte de Ur-Zababa hasta convertirse en copero del rey.

Puede que ahora parezca el trabajo más prestigioso, pero los coperos eran especialmente importantes. Los envenenamientos eran frecuentes en esta época, por lo que el copero requería la confianza absoluta del rey. Este prestigioso puesto ayudaría a catapultar a Sargón al poder.

Usurpación de Ur-Zababa y conquista de Kish

Por aquel entonces, el rey de Umma, Lugalzagesi, estaba empezando a conquistar muchas ciudades-estado de Sumer. Finalmente, puso sus miras en el hogar de Sargón, Kish.

La confianza del rey Ur-Zababa en Sargón entró en juego, y fue enviado a parlamentar con Lugalzagesi. Sin embargo, en lugar de negociar la paz, Lugalzagesi y Sargón conspiraron y derrocaron la ciudad de Cis.

Tras varios años de co-gobierno de Kish, la relación entre Sargón y Lugalzagesi se vino abajo después de que Sargón supuestamente tuviera un romance con la esposa de Lugalzagesi.

Esta ruptura dio lugar a una guerra civil en la que Sargón salió victorioso tras una batalla decisiva. Lugalzagesi fue paseado por las calles de Kish, torturado y luego ejecutado. Sargón era ahora oficialmente el rey de Kish y se propuso terminar la conquista de Sumer que Lugalzagesi había iniciado.

La formación del Primer Imperio

El trabajo de su predecesor para unificar Sumer dio sus frutos, y Sargón conquistó rápidamente el resto de Sumer. A partir de ahí, pasó a conquistar Asiria y Elam. Finalmente, controló la mayor parte del Creciente Fértil, un logro con el que ningún otro gobernante podía soñar.

Sargón fue un líder militar muy innovador, que aprovechó nuevos inventos y tácticas para ganar 34 batallas a lo largo de su vida (no hay registros reales de ninguna derrota). Una de las más importantes fue la adopción del arco compuesto, que podía disparar el doble de lejos y el triple de fuerte que el arco tradicional.

Desde el punto de vista táctico, fue pionero en nuevas tácticas, como la formación en falange. Los grupos de soldados estrechamente agrupados, con lanzas y grandes escudos, tenían una ventaja significativa sobre las formaciones sueltas de sus oponentes. Casi 2.000 años después, Alejandro Magno utilizaría esta táctica con gran efecto en sus conquistas.

Sargón fundó la ciudad de Acad y la estableció como su capital. Más tarde fundó la ciudad de Babilonia, que sería una importante sede del poder en Mesopotamia durante el reinado de Hammurabi.

Administración del Primer Imperio

La conquista es fácil. El verdadero problema de los primeros hombres fuertes que intentaron forjar grandes reinos era administrarlos.

Sargón abordó este problema nombrando sólo a sus hombres de mayor confianza para administrar las 65 ciudades que controlaba. Otra forma de consolidar el poder fue nombrando a su hija Enheduanna gran sacerdotisa de una de las deidades más importantes de la región, el dios de la sabiduría.

Estos movimientos permitieron a Sargón mantener su influencia en el imperio e impedir que se desmembrara, como muchos predecesores que intentaron hacer lo mismo.

Los escritos de esta época demuestran que Sargón pretendía ser el emperador de las "cuatro esquinas del universo", que se extendían desde el mar Mediterráneo hasta el golfo Pérsico.

El Imperio acadio también construyó el primer servicio postal del mundo, ejerciendo su burocracia a una escala nunca vista en la historia de la humanidad. Además, emprendieron enormes mejoras de las infraestructuras, pavimentando carreteras y creando sistemas de irrigación masivos.

Además, Sargón creó un ejército permanente de 5.400 personas a tiempo completo estacionado en la ciudad de Acad. Sólo esto ya le daba una enorme ventaja sobre sus súbditos.

A pesar de estos notables logros, el Imperio acadio se enfrentó a los mismos problemas que los imperios más desarrollados, como Roma. Bajo Sargón, el pueblo siguió rebelándose, por lo que Sargón reprimió brutalmente muchos levantamientos.

Sargón gobernó durante 56 años y murió de muerte natural en 2.279 a.C. El trono pasó a su hijo Rimush, que gobernó durante nueve años antes de cederlo a su hermano Manishtushu. El Imperio acadio duró un siglo más, antes de 2.150 a.C., cuando los gutianos conquistaron Sumer.

A pesar de la corta vida del imperio, el nombre de Sargón se transmitiría de generación en generación, y los asirios y babilonios consolidarían su estatus de emperador legendario.