• Registro de intentos de suicidio en el Empire State Building
• La supervivencia de Elvita Adams: ¿suerte o milagro?
• ¿Dónde está ahora Elvita Adams?

El Empire State Building, situado en West 34th Street, Manhattan, Nueva York, es uno de los monumentos más reconocidos de Nueva York e incluso del mundo.

Sin embargo, aunque es conocido por su altura récord de 443,2 m (1.454 pies), incluida su antena, el edificio también es famoso por su oscura y salvaje historia. Desde accidentes aéreos accidentales hasta intentos de suicidio exitosos y fallidos, este edificio tiene un montón de tragedias inesperadas.

Además, si este renombrado edificio pudiera hablar, probablemente se habría quejado de la velocidad a la que la gente intenta saltar desde ella. Desgraciadamente, debido al estatus icónico del edificio, es un lugar popular para los intentos de suicidio.

Registro de intentos de suicidio en el Empire State Building

Desde que se construyó el Empire State Building el 17 de marzo de 1930, al menos 36 personas han muerto saltando desde el rascacielos de 102 plantas.

El primer incidente registrado se produjo el 7 de abril de 1931, antes de la finalización del edificio. Este triste suceso fue protagonizado por un trabajador de la construcción que fue despedido durante el proyecto de construcción.

Se arrojó por el hueco abierto de un ascensor. Lamentablemente, éste fue sólo el primero de muchos intentos de suicidio en el edificio.

Uno de los incidentes suicidas más famosos en este edificio fue el de Evelyn McHale, de 23 años, cuya caída desde el edificio en 1947 dio lugar a la foto del "suicidio más bello del mundo".

Desde la plataforma de observación del piso 86, la bella joven adornada con pétalos y guantes saltó hacia su muerte, aterrizando encima de una limusina de las Naciones Unidas aparcada en la acera.

Con las piernas cruzando elegantemente los tobillos, cualquiera diría que sólo estaba durmiendo. Sin embargo, sorprendentemente su cuerpo permanecía intacto mientras el metal dañado del coche se plegaba a su alrededor como sábanas que enmarcaran su cuerpo.

Un estudiante de fotografía tomó una instantánea del salto de McHales en 1947, que adquirió notoriedad tras aparecer en la revista Time y otras publicaciones.

Aunque se produjeron muchos intentos de suicidio con éxito, hubo dos casos en los que los saltadores sobrevivieron milagrosamente, aunque sólo cayeron unos cuantos pisos. Fue el caso de una madre soltera de 29 años, Elvita Adams.

La supervivencia de Elvita Adams: ¿suerte o milagro?

Elvita Adams fue una mujer negra corriente que estuvo muy cerca de la muerte al saltar desde el piso 86 del Empire State Building en 1879. Sin embargo, sobrevivió milagrosamente a la caída.

El piso 86 alberga el famoso mirador al que acuden los turistas para admirar Nueva York.

Se informó de que la residente del Bronx atravesaba un momento deprimente en su vida, ya que había perdido su trabajo, estaba a punto de perder su casa y vivía de cheques de asistencia social por valor de 100 dólares, insuficientes para atender a su hijo y pagar el alquiler, por lo que la vida era extremadamente difícil para ella y su hijo.

El 2 de diciembre de 1979, llevada por la depresión, Elvita Adam llegó al Empire State Building para acabar con todo. La deprimida mujer subió al piso 86, trepó por la valla que rodeaba la plataforma y saltó.

Pero, a diferencia de los muchos que saltaron del edificio y murieron, ella tuvo la suerte y la naturaleza de su lado. Al caer, aterrizó en una cornisa del piso 85.

Su intento de suicidio se vio interrumpido por la intensa ráfaga de viento que arrastró su cuerpo hasta el piso 85, dejándola con vida con una simple fractura de cadera. Según se cuenta, su gemido de dolor hizo que Frank Clark, un guardia de policía, llegara a la ventana del piso. La encontró tendida en la cornisa del rascacielos y tiró de ella.

Según el New York Times, cuatro guardias patrullan normalmente la plataforma de observación, que está rodeada por una valla de dos metros y medio con pinchos de hierro, lo que propició la rápida respuesta que contribuyó a salvarle la vida.

Elvita Adams no entendía qué la había salvado de la muerte ni a ella ni a nadie aquella noche.

El personal del Empire State Building teorizó que el viento podría haberla salvado. Aunque el viento no suele ser milagroso, la ráfaga arrastró el cuerpo de Elvita Adam un piso hacia atrás.

Elvita Adams fue ingresada en el Hospital de Bellvue. Sufría fuertes dolores debido a una fractura de pelvis o cadera. Después de su tratamiento fue sometida a vigilancia psiquiátrica.

En el hospital, Elvita Adams afirmó que había viajado del Bronx a Manhattan sólo para contemplar las luces de la ciudad, que eran tan bonitas. En cambio, dijo que sólo quería estirar la mano para tocarlas cuando se cayó.

Aunque la policía admitió que no vio el momento en que la mujer saltó, consideró el incidente un intento de suicidio.

En cualquier caso, si se tienen en cuenta las numerosas caídas que han tenido lugar en el edificio, se puede afirmar que la supervivencia de Elvita Adam fue más un milagro que una coincidencia.

Elvita Adams se convirtió en la primera persona que sobrevivió a una caída desde el Empire State Building. Su historia ha dejado a muchos asombrados por cómo pudo producirse semejante milagro.

¿Dónde está ahora Elvita Adams?

Hoy en día no se sabe mucho de Elvita Adams. Después de rozar la muerte aquel fatídico día, Elvita Adams vivió su vida en la intimidad, lo que dificultó que los medios de comunicación le siguieran la pista.

Sin embargo, algunos afirman que se convirtió en cómica en Nueva York. En 2011, se produjo una obra de teatro en solitario de Ashley Llyod Smith titulada "I've Been Elvita Adams".

De ahí que se especule con la posibilidad de que Elvita Adams haya adoptado la comedia stand-up como profesión. Pero no podemos asegurarlo. Elvita Adams debería tener unos 73 años si sigue viva.

Además, cabría pensar que su historia acabaría con esos intentos de suicidio en el Empire State Building.

Lamentablemente, el 25 de abril de 2013, un hombre cayó desde la plataforma de observación del piso 86, pero aterrizó con vida en una cornisa del piso 85 con solo heridas leves. Los guardias de seguridad lo llevaron al interior y los paramédicos lo trasladaron a un hospital para una evaluación psiquiátrica.